Ivana Pavisic-Patricio Cabal

En esta primera parte del análisis comenzamos por agrupar los diferentes espacios públicos con los que cuenta la ciudad de acuerdo a las relaciones existentes entre ellos. Lo que se obtuvo de esta forma fue una clasificación de los mismos en grupos tales como: comercio, parques, edificios gubernamentales, arte y cultura, educación, arterias principales, transporte, centros de diversión, espacios deportivos, salud y cementerios e iglesias .Obviamente, debido al tamaño extenso de la ciudad, se consideraron por ende los lugares más representativos de cada uno de los grupos para así poder tener una idea más global de cómo se maneja la ciudad.

Luego, concibiendo el espacio público como un lugar que no es privado, en parte o completamente, algo conocido por todos y que al mismo tiempo pertenece a todos los ciudadanos de un lugar, se elaboró un concepto en el cual se mostrase como se mueve Guayaquil en el día a día y como las personas que lo habitan transforman estos espacios públicos, ya que consideramos que un espacio público sin gente, no es un espacio público.

Entonces, teniendo como principio el tratar de determinar donde se concentra el guayaquileño en el transcurso del día así como las horas de mayor concurrencia y actividad, se procedió a establecer como los diferentes espacios públicos se veían afectados por las personas durante las tres jornadas del día: la mañana, tarde y noche.

En los tres gráficos siguientes obtenidos de mañana, tarde y noche se determinó un código para poder conocer los espacios públicos activos e inactivos en estas tres etapas del día. Rojos los activos y negros los inactivos. Podemos percibir por consiguiente como en las mañanas y las tardes muchos de estos lugares se muestran activos, mientras por el contrario en la noche muchos se apagan pero al mismo tiempo aparecen otros que antes no se percibían.